El inicio del Clausura presentó una de las dos medidas arbitrales anunciadas por Fernando Rapallini, exárbitro y actual gerente técnico arbitral de la Asociación del Fútbol Argentino. A la espera de que se preparen todos los estadios para comunicar las decisiones del VAR al público, ya comenzó a utilizarse la colocación de las pelotas -12 alrededor del campo- en conos, con el objetivo de mejorar el tiempo neto de juego.
El corazón de la norma es que se juegue más que antes y que los alcanzapelotas no demoren la ejecución de los laterales de acuerdo a cómo venga el resultado. ¿Y por qué el neto fue casi el mismo entonces? Principalmente, porque todavía no se termina de respetar correctamente la regla de los ocho segundos para los arqueros, que muchas veces estiran los saques de arco o se tiran para que los cuerpos médicos los atiendan y que el reloj corra. Lo mismo sucede con los jugadores de campo cuando detectan que el rival gana protagonismo en el partido y se dejan caer al césped.
Aunque es cierto que este cambio evita que los equipos hagan trampa al esconder las pelotas , también hay que recordar que los alcanzapelotas, que suelen ser jugadores juveniles, son parte fundamental del juego rápido que proponen algunos cuadros.
