La Vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel anunció un nuevo aumento de sueldo a los senadores, que pasarán a cobrar más de 9 millones de pesos en bruto.
La decisión de Villarruel se produjo luego de un fin de semana en que reinó una simulación de pelea con la Casa Rosada para que el impacto negativo de esta decisión no esmerilara aún más la ya muy achacada imagen del Presidente Milei.
El aumento del Senado deja además en una posición incómoda a Martín Menem, que dispuso a mitad de año una suba para los diputados que no llega ni a la mitad de lo que cobran los senadores y busca un acuerdo con los medios de comunicación hegemónicos para que no se hagan eco del próximo aumento que podría resultar sumamente escandaloso en un marco de país donde se multiplican los índices de pobreza e indigencia.
La segunda movida es dilatar el nombramiento del juez Ariel Lijo en la Corte Suprema, un tema crítico que sacude la opinión pública por los numerosos casos de corrupción en que está implicado. En este escenario Villarruel acordó con Mauricio Macri trabajar juntos para tapar lo más posible la designación del juez federal en el máximo tribunal.